El primer paso a seguir, es tomar nuestra sandia y si esta muy redonda, hacemos un corte en la base para que quede plano y así poder trabajar sin que se mueva.

Con un marcador dibujaremos la boca del dinosaurio, haciendo una letra V para hacer la comisura de la boca (el dibujo que puse arriba en el texto) , uniendo las dos partes de las letras V con una linea curva hacia la parte de adentro no muy pronunciada. Si te equivocas puedes borrarlo con un algodón con alcohol.

Guiados por las líneas que hicimos y ayudados por un cuchillo quitamos la parte de la boca, la parte más dura es la cáscara, pero luego se hace más fácil, la idea es meter profundo el cuchillo para que la boca quede profunda, por último jalamos y saldrá la rebanada.

De la cáscara que quitamos, cortamos las cejas del dinosaurio, haciendo dos medias lunas, para darle más dimensión a la ceja, lo que hacemos es con un cuchillo pequeño hacer una especie de gotas de agua en la parte de la cascara de las cejas para que dejen ver lo blanco de la sandia y así darle textura.

Nuevamente usando el pedazo de cáscara de sandia que sobró, hacemos dos cortes en forma de gota de agua para hacer la nariz, luego haz dos cortes más pequeños dentro para hacer las fosas nasales.

Para los ojos voy a usar una blue berrie, cortando solo un pedazo para hacer la pupila, a 3 dedos de distancia de la boca hacemos con un cuchillo un corte circular para los ojos, si gustan se pueden ayudar primero dibujándolos con un marcador, luego de sacar el pedazo donde irá el ojo, lo rellenamos con la pulpa de la sandia y con un palillo clavamos la blue berrie.

El siguiente paso será sacar un poco de la pulpa de la boca para dejar espacio para rellenar con variedad de frutas.

Llenamos la boca de dinosaurio con sandia y melón en cuadros, (o con cualquier fruta que tengas a mano) colocamos los dientes del dinosaurio que serán palillos y estará listo.