Vamos a comenzar preparando el té. Hierve agua y sumérgelo sobre las hojas de té verde o la bolsita de té. Deja que repose y enfríe, permitiendo que los sabores se liberen completamente en el agua.
Una vez que el té esté listo, puedes proceder a la siguiente etapa. Corta el kiwi en trozos, incluyendo la cáscara, ya que esta parte también contiene nutrientes beneficiosos. Añade los trozos de kiwi a la licuadora.
Después, vierte el té enfriado en la licuadora con los trozos de kiwi. Agrega otros ingredientes si lo deseas, como hielo para una textura más refrescante o un toque de miel para endulzar.
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Asegúrate de que los trozos de kiwi estén completamente triturados y se mezclen bien con el té.
Finalmente, vierte el jugo en un vaso y disfruta de esta refrescante y saludable bebida.